Tengo que odiarte para quererte menos...olvidarte para
seguir mi camino. Y borrar recuerdos, los malos y los buenos, sí acaso tan sólo
dejar una leve imagen tuya a resguardo, bajo llave, donde, una vez entera mi
alma pueda mirarla y quien sabe, volver a sonreír.
Ahora ensombrezco tú rostro, lo aparto, lo encuadro
desenfocado, no quiero nitidez alguna, no quiero esperanzas vacías...
Lo tengo, lo se, pero el qué? tú corazón? a que precio?
Se trata de quererte de otro modo, de dejarte volar
lejos de esta jaula de puertas permanentemente abiertas...y así con el tiempo
como aliado saber sí debo odiarte o debo olvidarte...