21 mayo 2019

Papá

Desde que no estás papá he aprendido a ser persona por encima de ser solo gente, 
he aprendido a ser verdad y he sabido que es la muerte;
Desde que no estás he aprendido a arrodillarme para seguir creciendo, he aprendido a ser tropiezo y a levantarme de nuevo.

Desde que no estás, por las noches doy clase de fantasía, escondo la realidad debajo de la almohada, y juego a eso de que los sueños existen.
Yo sola he aprendido a restar los golpes y contratiempos.
Y es que verás papá, desde que no estás sigue todo un poco igual,
la gente sigue sin saber distinguir entre verso y prosa, 
entre quererse y amar, siguen sin saber la diferencia entre herirse y dolerse, siguen sin distinguir entre sonido y ruido, siguen hablando por la espalda, y yo he aprendido a hablar con el pecho izquierdo. 
Que las penas siguen siendo penas, y la gente sigue matándose antes del ultimo baile, unos de amor y otros de salto, y yo he aprendido que si salto es para llegar antes.

Desde que no estás del dicho al hecho sigue habiendo un trecho, y a la gente le ha dado
por echarle la culpa al "pero", pero yo como dice mi madre, en unos meses vuelo como te hubiera gustado verme volar... papá, no sabes lo bonitas que me quedan las alas...

He aprendido que siempre se muere de alguien, y tú te mataste de ti mismo,
yo creo que más allá de la vida hay poesía, asi que yo papá quiero morir de letras.

Desde que no estás brindo por los vivos y los muertos, te echo la culpa cuando no sé a quien acudir o cuando me enfado conmigo misma, perdóname,es que así es más fácil;

[Tengo que confesarte papá que cuando más te veo es cuando me miro al espejo, 
y eso me da miedo].

Tengo tu sarcasmo en los huecos que me sobran cuando digo lo que siento, soy la mejor versión de ti, soy el punto medio entre lo justo y lo correcto, y me encanta equivocarme
y seguir viviendo.
He aprendido a que mis errores no me cuesten la vida, que el alcohol es para las heridas
y que yo quiero ser historia para poder decir cuando la muerte se siente a mi lado que aprendí de tus errores.

Desde que no estás he aprendido a sentir de corazón hacia fuera y a hacer que lo lean,
he conseguido que me entiendan, he aprendido a erizar pieles y a vaciar cuerpos eternos,
[he aprendido que el amor existirá mientras quede alguien que le escriba].

He visto un mar rosa, y un cielo naranja papá y he subido a rascacielos donde casi podía tocarte... eres el atardecer más verdadero que he visto nunca, igual es triste, pero eres más verdad desde que no estás.

He tenido que romperme para poder respirar, he tenido que caerme para volverme a levantar, he brindado con agua, y he tenido la suerte de encontrarme con el vaso medio lleno.

Desde que no estás he aprendido que donde hubo fuego pueden barrerse las cenizas, 
que estoy más guapa cuando escribo y que no me preocupa que tiempo haga fuera, pero sigo odiando llevar paraguas, así que he aprendido a dejarme llover sin que me duela.

He aprendido a echar de menos y a hacer arte de ello, he resuelto crisis existenciales 
sobre si abrocharme los cordones o meterlos por dentro, y he conseguido aplicar eso a cualquier ámbito de mi vida;
Y verás, papá, desde que no estás puedo decirte que hago poemas de amor y otros de mierda, pero los dos vienen de dentro. 

Papá, desde que no estás los países cada vez están más lejos de ser vecinos y la envidia se ha hecho con las almas sin balas, cuantas más personas mueren más se que los héroes también tienen que dejarse salvar, así que he decidido hundirme para coger aire
y soltar agua, que tampoco quiero el vaso tan lleno, que es necesario a veces y solo a veces, verlo medio vacío.

Te lo debía, gracias por tus verdades.