03 enero 2013

Circulo cerrado


Aráñame, muérdeme como si fuera la manzana de tu paraíso.
Clava tus dedos en mi espalda, apoya tu cabeza sobre mi regazo para ver la tele o cierra el libro y hazme el amor, que todavía no me duele la cabeza.
Víveme hasta el hastío de no soportarme, porque yo seré la rutina que tu habrás elegido.
Y luego cuando veas que el francotirador del tiempo va disparar... desgástame para dejar constancia, y vuélveme a inventar, una y otra vez...

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