Habitación 210

Suena el viejo blues de tu recuerdo... se quiebra la armónica... como si el amor fuera un contrato… como si cambiásemos unas soledades por otras...

O como si acaso fuera el corazón una habitación de hotel... donde los mundos se hacen paralelos tan solo porque los separa una fina pared.... paredes que guardan secretos… vidas transeúntes, nómadas por un instante, que recorren los pasillos de tu alma...

Como si cambiásemos unas soledades por otras, como si escogiéramos la escogida para compartir la independencia, como si se rompieran tal vez los esquemas, como si los corazones solo fueran acogedores solo porque alguien los habita.

Cíclico... y tan efímero que basta retirar las sabanas  que se impregnaron de ti para llamar al olvido, para que la estancia vuelva a ser fría e impersonal...

Guateques de recuerdos a los que tu no acudes... Olvidos transformados... porque eso es lo que tienen las historias que no se consumen solas... que se magnifican... que se engrandecen, que se engordan… llenas de hipótesis, se tornan tal vez mas bellas de lo que fueron....

Paredes huecas. Que empiece el show de la poligamia para ser monógamos... que las putas sean princesas y las princesas putas de reyes cojos... que mas da...en toda baraja siempre hay una reina de corazones.

Como si cambiásemos unas soledades por otras, como si escogiéramos la escogida para compartir la independencia, como si se rompieran tal vez los esquemas, como si los corazones solo fueran acogedores porque solo alguien los habita. 

A veces si...

A veces si.... a veces no;
Blanco y negro en un instante
El gris es un tal vez,
Perdida, alejada de mi misma,
En la oscuridad de un abismo que yo misma he creado.
Un breve rayo de sol me ilumina la cara,
Abro los ojos y veo los suyos...
Se abren para mi, para un corazón loco.

A veces si.. a veces no...
Juego a querer buscar lo que no encuentro, lo que no es.
Mirada que mira,
Mirada que no conozco y guarda un misterio,
Misterio que se muestra y que se esconde,
A veces si, a veces no, como mi alma.

Sus manos tiemblan en mis piernas,
Besos tardíos que me despiertan,
Palabras sin palabras y cuerdas que no atan nada.
El mismo temor compartido en dos miradas,
En dos labios que tragan a besos las dudas calladas.

Sentada en el abismo que he saltado,
El no entiende nada pero me abraza,
Mi alma tiene frío y se acorruca
Y se pierde aún mas el ser en la dulzura del néctar de sus brazos.
Un rayo de sol o una estrella fugaz quizás...
Le beso,
Tengo miedo
Calla, no digas nada
A veces si... a veces no, como mi alma.

Quiero...

Quiero la cuerda que me ata sin ser cuerda, la de tu guitarra, quiero la aguja que remienda las costuras mal cosidas de mi alma...la mano del costurero que remienda la red de este trapecio...las manos que apartan las nubes del cielo, quiero la hiedra que se enreda en mis piernas, la llave perfecta para erizar esta piel con el contacto de una sola yema... quiero tus dedos... los que rizan mi pelo, los que me despeinan, los que dibujan mi nariz, los que garabatean mi cuerpo de un solo trazo, como si fueran tus dedos los creadores de estas curvas mías indomables entre tus manos... podría quedarme aquí... en el espacio de tus dedos...en las uñas que arañan mi corazón, pero quiero mas...

Quiero tu pecho y sus latidos rítmicos...quiero el bálsamo de mis silencios, quiero la calidez de tu almohada hecha para mi cabeza, la calidez de la canción de cuna de tu corazón cuando grita en silencio... quiero los latidos que me mecen sin ser cuna, para anidar en noches de invierno,en tu pecho... en tu hombro, ese tan cómodo donde colocar la tristeza sin que soportes el peso en días de lluvia. Podría quedarme aquí… pero quiero más...

Quiero tu esencia, la que te hace especial, la que hace bello todo lo demás, la que hace perfecto todo lo imperfecto... te quiero así... como si fueras la arcilla que han moldeado para mi, para la niña consentida y caprichosa que se consiente querer aún un poco mas...