27 febrero 2013

Habitación 210


Suena el viejo blues de tu recuerdo... se quiebra la armónica... como si el amor fuera un contrato… como si cambiásemos unas soledades por otras...
O como si acaso fuera el corazón una habitación de hotel... donde los mundos se hacen paralelos tan solo porque los separa una fina pared.... paredes que guardan secretos… vidas transeúntes, nómadas por un instante, que recorren los pasillos de tu alma...
Como si cambiásemos unas soledades por otras, como si escogiéramos la escogida para compartir la independencia, como si se rompieran tal vez los esquemas, como si los corazones solo fueran acogedores solo porque alguien los habita.
Cíclico... y tan efímero que basta retirar las sabanas  que se impregnaron de ti para llamar al olvido, para que la estancia vuelva a ser fría e impersonal...
Guateques de recuerdos a los que tu no acudes... Olvidos transformados... porque eso es lo que tienen las historias que no se consumen solas... que se magnifican... que se engrandecen, que se engordan… llenas de hipótesis, se tornan tal vez mas bellas de lo que fueron....
Paredes huecas. Que empiece el show de la poligamia para ser monógamos... que las putas sean princesas y las princesas putas de reyes cojos... que mas da...en toda baraja siempre hay una reina de corazones.
Como si cambiásemos unas soledades por otras, como si escogiéramos la escogida para compartir la independencia, como si se rompieran tal vez los esquemas, como si los corazones solo fueran acogedores porque solo alguien los habita. 

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