15 octubre 2012

Aquel pan de ayer


Y el cree que ya no me gusta... y tal vez sea cierto, no como entonces...Pero aún frente el salpicadero de un coche siguen habiendo dos bocas que callan y dos ojos que hablan mas de la cuenta...                                                                                                                                                  Aún todavía, aunque no sea como entonces, hay una luna mordida en mi pecho que un día estuvo llena de quien se comió el corazón, y aún hay en su alma una cremallera que pecaría por comerse de nuevo el trozo de luna que nos queda...
Aún quiero perderme una vez mas... y otra... y otra mas, de nuevo en su piel, eso... eso no ha cambiado. Aspirar otra vez, la última vez que nunca termino de aspirar, que nunca llega a consumirse en su intento de ser la última.
Aún pese a otras bocas, quiero morderle la suya, y aún pese a otros corazones quiere dejarse querer, como si el pan de ayer en nuestras manos de ahora siguiera estando tierno, como si hubiera un reloj parado siempre a la misma hora, como si las cosas se hubiesen detenido entonces, con una cuenta pendiente para ahora, para un mañana tal vez... como si aún quedarán los mismos rayos de luna que entonces, escondidos tras un eclipse de sol...Donde nosotros..aun siendo los de entonces hayamos cambiado algo.
Aún sus rizos acudirían obedientes a mis dedos, aún mis pechos bailarían entre sus manos... aún sus lunares volverían a dibujarme corazones en la espalda...Y aún nuestras bocas seguirían diciéndose que no se quieren.
Aún en el fondo somos dos calcetines impares, olvidados en el fondo de un cajón.
Ahora le aprecio mas, mas porque lo aprecio sin trampa... por eso acaricio la huella que se aleja, por eso él no detiene a esta huella que se marcha...
Nuestros estómagos de entonces se comen con el corazón de ahora, aquel pan de ayer... que aún entre las cortezas sigue estando tierno.
Los dos desearíamos en el fondo ser si pudiéramos  si estuviese en nuestras manos.... ser el marinero y la sirena que no pudimos ser.
En algún momento que ahora no recuerdo.. uno de los dos vendió el amor a cambio de una lección aprendida a algún diablo... Aunque todavía hayan dos bocas que callan demasiadas cosas y dos ojos que hablan mas de la cuenta...

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