Déjame caerme sola... deja que grite al mundo que lo odio... permíteme que hoy odie,
déjame que grite lo que me sobra, lo que no quiero dentro.
No, no me abraces...no me hagas sentir mas pena de la
que siento ahora... necesito que me veas así... vencida... derrotada por un
momento... que no es oro todo lo que reluce, que mis sonrisas esconden lágrimas... y esperare que alguien tire del hilo y al ver que nadie tira...
tiraré yo sola, como siempre... porque yo puedo, yo puedo con todo....
Y querré apretar el pedal de mi coche, y me encontraré
de nuevo con aquel muro, que apiadándose de mi corazón me devolvió la vida....
déjame que piense que caí, para entender porque estoy viva... para entender el
precio que pago por vivir a mi manera...que estoy acostumbrada a cuidarme
sola...
No me abraces... no, que ando yo huérfana de cuidados
y no se dejarme querer... y mi boca dirá... “déjame, que yo puedo... que yo
puedo sola” y me desmoronaré, y me
romperé en pedazos... no me recojas... déjame caerme esta noche... necesito
caer, y llorar, y romperme... que ando llena de remiendos mal cosidos... que
estoy acostumbrada a romperme y a recomponerme... déjame morirme esta noche... si algo te dejo hacer es recordarme quien soy...mientras
escondo mi cabeza en mis rodillas, mientras me ahogo con mis propias lagrimas,
mientras me falta el aire... recuérdeme quien soy cuando lo olvide como ahora, humillarme si hace falta para que levante la cabeza y te grite que te equivocas,
para que reaccione... o abrázame en silencio mientras me dejas caer...que hoy
no puedo con mi tristeza...
Me quedare ahí... sola... sentada en el suelo, con
la cabeza pegada a la puerta, diciéndome a mi misma que ya no puedo mas, que ya
no me quedan fuerzas...me arrastraré hasta la cama, dejaré por el pasillo el goteo de un corazón desgarrado, que soy tan rebelde que me niego a
rendirme aún estando tocada y hundida...agotada de tanto llorar adoptaré la posición
fetal y moriré para nacer mañana.
Y cuando abra los ojos, me comeré el mundo, y tocaré el
cielo con mis manos y correré a por lo que quiero desesperada, y volcaré el
cielo y vendrá la fuerza perdida a mi alma, y seré mas yo que nunca... pero
para eso.... tienes que dejarme caer... mientras me abrazas...que no es oro todo lo que reluce, que mi alma está agotada.
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